Artistas detrás de los modelos de redes neuronales el impacto de la IA en la economía de los creadores

Impacto de la IA en la economía de los creadores artistas detrás de los modelos de redes neuronales

La regulación de la IA en las artes es un tema candente. La industria musical es única ya que varias discográficas controlan las licencias de la mayoría de la música que se ha producido en los últimos cincuenta años.

La mayoría, pero no todas.

La música derivada se crea utilizando material para hacer una nueva composición o grabación de sonido a partir de un trabajo preexistente. Esto ha creado un área gris porque la entrada, o composición original, también suele estar protegida por derechos de autor. La IA quiere música de alta calidad porque la calidad final de la producción depende en gran medida de la calidad de la entrada. Insatisfecha con “el entrenamiento de IA generativa utilizando la música de nuestros artistas”, en abril de 2023, Universal Music Group invocó la violación de derechos de autor para eliminar la canción “Heart On My Sleeve”, supuestamente escrita por IA para sonar como si fuera de Drake y The Weeknd.

El problema mencionado anteriormente de la legitimidad de la entrada es relevante para imágenes y textos que son aplicables a la IA. La diferencia principal radica en la accesibilidad de los datos de entrada en los que entrenar a la IA. MidJourney y GPT se entrenaron con imágenes y textos que en su mayoría pudieron utilizar sin el consentimiento de sus respectivos creadores. Sin embargo, es posible que se hayan violado algunos derechos de autor. La empresa Stability AI recientemente se vio envuelta en litigios con el proveedor de fotos de stock Getty Images, que quiere evitar la venta de su sistema de generación de imágenes de IA en el Reino Unido y Estados Unidos. A finales de 2022, tres artistas presentaron una demanda contra varias plataformas de IA generativa basándose en el uso de sus obras originales por parte de la IA.

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¿Existe algún argumento para la idea de que, dado que pasamos la entrada a través de la caja negra neural, es posible que el resultado ni siquiera se parezca a la entrada y, por lo tanto, esté libre de cargos por infracción? En realidad no.

La IA ha exacerbado un marco legal que apenas funcionaba incluso décadas atrás. Uno de los casos extremos relevantes para el tema actual es el del rapero Vanilla Ice y sus problemas legales con la banda Queen y el artista David Bowie. El gancho en el superéxito “Ice Ice Baby” (1990) tenía cierto parecido con “Under Pressure” de Queen, pero no era completamente igual; Vanilla agregó una nota extra. Esta fue una decisión inteligente y podría haber demostrado su autoría en el juzgado. Sin embargo, el artista decidió pagar rápidamente 4 millones de dólares por la canción. Esto se debe a que el litigio sobre si la nota adicional lo eximía de la infracción de derechos de autor podría haber costado aún más.

Más tarde, explicó que el muestreo es un estado mental, lo cual es cierto. La música rap convierte la obtención de derechos en un terreno fértil en el negocio de la música. Sin embargo, la IA generativa ha reducido la barrera de entrada para el muestreo. Por lo tanto, las miles de melodías que sería posible producir en un abrir y cerrar de ojos requerirían, en consecuencia, miles de nuevas oficinas de obtención de derechos. Estas sin duda tendrían mucho trabajo porque la música generativa ha descubierto recientemente un uso muy interesante, aunque difícil de disfrutar.

Ese es el ritmo sólido de la Economía Creativa, por ejemplo, blogueros, streamers, y así sucesivamente. Requieren música para acompañar su contenido, que debe generarse bajo demanda mediante un conjunto de parámetros. Estos, a su vez, deben ser recompensados. Se utilizan para las necesidades de contenido de salida que se coloca en plataformas con reglas de derechos de autor relativamente firmes y rígidas.

Esto abre la oportunidad para que los músicos humanos contribuyan a la IA con su propia música. Escribir música en todos los géneros, tonos y estados de ánimo que puedan ingresar legalmente a la caja negra de la IA es un trabajo que los músicos pueden hacer para apoyar sus respectivos esfuerzos musicales. El flujo de efectivo generado por el consumo de obras de IA legales en la Economía Creativa puede ayudar a mantener a las familias (conozco algunas historias reales sobre eso) y permitir que algunos músicos de dormitorio ingresen al ámbito profesional.

Por otro lado, intentar medir la participación humana en la creación de las obras finales puede implicar una burocracia interminable. También es un enfoque impráctico e irracional porque implica tratar de encontrar y demostrar el toque humano en algo creado por una máquina. Al menos, eso es lo que nos decimos a nosotros mismos. Sin embargo, paradójicamente, estamos otorgando a las máquinas una considerable ascendencia. Esto se debe a que, si hubiera una porción comprobada de toque humano en las obras finales, es probable que las máquinas quieran preguntar a los humanos: ¿pero quién creó el resto? La máquina sería un colaborador a escala completa en la obra musical y su coautor legítimo.

El enfoque más práctico es tener en cuenta que la IA no es más que una herramienta que los humanos utilizan en beneficio de la industria y la sociedad. La mejor y única forma de valorar el toque humano es evitar cualquier contenido sin licencia para ingresar a la IA generativa. Esta herramienta, sin duda, será un beneficio para la economía creativa, pero la pregunta sigue siendo si lo mismo se podrá decir de los artistas humanos.

Irónicamente, los artistas tienen más oportunidades de beneficiarse en Europa porque las regulaciones europeas son mucho más rigurosas y restrictivas. Anteriormente, este enfoque dio poco fruto. Sin embargo, ahora puede beneficiar a los músicos generando flujos de efectivo a partir de regalías por la entrada de la IA.

Por lo tanto, el futuro de toda la industria emergente depende de nuestra actitud hacia la caja negra de la IA; ¿la consideramos coautora y tratamos de evaluar su contribución en los trabajos finales, o la utilizamos como una herramienta útil y la alimentamos con entradas con licencia?

Vanilla Ice prefirió licenciar la entrada de su caja negra. Ahora no importa si fue Vanilla Ice o Queen quien escribió el riff de bajo simple pero genial, o si una nota adicional resolvió el problema. No importa porque ambas versiones ahora pertenecen a Vanilla Ice, en un acuerdo que él consideró el mejor de todos.

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